domingo, 10 de mayo de 2009

Reflexión Final

El curso en general me gustó mucho ya que creo que todo lo que hacíamos tenía un impacto importante en nuestra manera de pensar (o por lo menos en mi caso sí sucedió).
Siempre me he preocupado por lo que le pasa al medio ambiente, sin embargo, tal vez no emprendía muchas acciones para tratar de mejorar la situación, pero ahora, intento realizar lo que esté a mi alcance para tratar de ayudar aunque sea un poco. He retomado la tarea de separar la basura (cosa que había dejado olvidada después de que ya dejaron de exigirla los recogedores de basura), también procuro usar lo menos posible el coche, ya que antes realizaba muchos viajes innecesarios e incluso ahora me pongo de acuerdo con mi vecina para irnos juntas. También trato de apagar los aparatos eléctricos si no los estoy ocupando, sobre todo la computadora porque antes la dejaba prendida toda la tarde aunque ni siquiera la estaba ocupando.
Además de realizar todo esto por mi propia cuenta, he tratado de convencer a otras personas de que hagan lo mismo, y afortunadamente en mi grupo de amigas (que somos como 15) todas han realizado por lo menos una acción para ayudar al medio ambiente, ya sea separar la basura, utilizar las hojas por los 2 lados o hasta ponerle una botellita al excusado para que gaste menos agua. Algo que me ha ayudado es que una de mis amigas que va en otra escuela también lleva un curso similar a éste (además de que estudia biología) por lo que siempre intenta recalcarnos la importancia de preservar el medio ambiente.
Creo que aunque sea poco, si empezamos a realizar las cosas de esta manera, tratando de integrar a las personas que se encuentran a nuestro alrededor, cada ves más gente se verá implicada en esto cambios tan necesarios para el mundo.
Otra cosa que ha cambiado en mí, es la manera de ver el servicio social. Antes lo veía como algo necesario para graduarme, sin embargo, después de haber implementado nuestro proyecto, me sentí muy satisfecha con nuestro y trabajo y me gustó mucho haberlo realizado.
En mi caso, mi equipo y yo impartimos talleres de valores a niños de un kínder, y a pesar de que por la situación de la influenza no pudimos terminar nuestra última sesión, me quedé muy satisfecha con todos los aprendizajes que se llevaron los niños.
Muchos de nuestros compañeros de clase tenían sus dudas en cuanto a las edades de los niños, ya que consideraban que niños tan pequeños no son capaces de asimilar tan bien las cosas que tratamos de enseñarles, sobre todo porque el tema de los valores no es del todo sencillo. Sin embargo, nosotras creíamos lo contrario, y ese sentimiento lo vimos reforzado después de las sesiones, al ver lo bien que entendían los niños y lo mucho que participaban en las dinámicas.
Finalmente, algo que me gustó mucho del curso fue lo del blog, ya que en muchos casos (el mío incluido) no nos gusta mucho participar en clase, y considero que el blog es una buena herramienta para expresarnos y que los otros se enteren de nuestra manera de pensar.

1 comentario:

Luis Gerardo González López dijo...

CALIFICACIÓN 100

¡Excelente reflexión!
Gracias por tu compromiso con el curso, por compartir tus reflexiones y experiencias de manera tan profunda y sincera. Te felicito por no dejar los aprendizajes en el ámbito personal y ser agente de cambio entre tus amigas. ¡Así es como podemos cambiar el mundo! Me da mucho gusto que tu perspectiva del servicio social haya cambiado y espero que puedas encontrar un proyecto que te enamore y te invite a dar todo de ti. Ha sido un privilegio leerte en este espacio. Siempre he tenido la percepción de que aprendes, estás atenta, receptiva. A través de tus escritos he confirmado que no sólo es una percepción y me enriquece mucho ver la manera en que haces tuyo lo que vivimos en el salón.