martes, 14 de abril de 2009

Torre de vasos

Durante esta clase, realizamos la dinámica de la torre de vasos; en ésta, nos dividíamos en 3 equipos y a cada uno le dieron instrucciones de lo que debía hacer. Todos teníamos el mismo objetivo: construir la torre de vasos más alta, sin embargo, todos pensamos de una manera más individualista y pensamos que era una competencia entre los equipos.
Yo ya había realizado esta actividad, pero pude ver que se desarrolló de manera muy diferente en ambas ocasiones, además de que me tocó desempeñar papeles distintos las 2 veces. La primera vez que la realicé, a mí me tocó ser del equipo que era neutral, y lo que pasó en mi salón fue que todo se volvió muy agresivo, varios integrantes de mi equipo y yo nos escondimos debajo de una mesa para construir la torre mientras los hombres de equipo nos cuidaban y defendían de los atacantes, y sin embargo, aún con toda esa protección, todos se aventaban y nos aplastaban, y a pesar de que nosotras no hacíamos nada para molestar a nadie, nos empujaban para destruir nuestra torre.
Esta vez que realicé la actividad, me tocó ser del equipo que tenía las instrucciones en las que decía que podías destruirles las torres a los otros, y, como casi todos en mi equipo ya sabíamos lo que pasaba en la dinámica, aprovechamos y fuimos a destruir las torres de los demás.
Esto causó que algunas personas se volvieran muy violentas, y a mi me pasó que alguien muchísimo más grande y fuerte que yo (y por mucho) me empujaba y empujaba sin importarle si me lastimaba o pisaba o que casi me caía.
Al final, había muchas personas empujándose y las torres terminaron muy pequeñas y muy mal hechas.
Esta dinámica ejemplifica de una muy buena manera lo que sucede en la sociedad ya que, en cuando una persona, región, país, etc. se siente amenzada por otro, responde a la defensiva y es por esto que surgen las guerras. Esto trae como consecuencia mucha violencia y daño a personas inocentes, ya que, como sucedió en el juego, uno se olvida que el otro también es un ser humano y no nos importa si lo lastimamos o terminamos lastimando a gente que no tenía nada que ver con el conflicto.
Si en lugar de empezar a responder con violencia, la gente tratara de resolver las cosas hablando, todo podría ser muy diferente y nadie terminaría lastimado e incluso se podrían llegar a negociaciones para que todos estén satisfechos.

Reflexión Un techo para mi país.

Durante esta clase, mis compañeros que fueron a lo de un techo para mi país nos compartieron sus experiencias y aprendizajes al haber realizado este proyecto.
Me gustó mucho todo lo que nos dijeron y me pude dar cuenta de que es una experiencia que realmente vale la pena; todos se escuchaban muy entusiasmados y felices de haber realizado esta actividad, incluso algunos la clasificaron como "la mejor experiencia de sus vidas" y al oir todo esto en realidad me entusiasmé bastante y deseé haber ido para poder compartir todo eso que mis compañeros vivieron ya que se ve que es una experiencia que en verdad vale la pena.
Pude ver que a pesar de que tuvieron que realizar un gran trabajo, todo ese esfuerzo valió la pena, ya que como ellos lo dijeron, lo mejor de todo era ver las caras de las personas mientras construian su casa y mucho más aún cuando ya la terminaban, y yo creo que esto debió de ser muy gratificante para todos.