Sesión 24 de marzo

Durante esta clase, hicimos una actividad en parejas, en la cual, una persona tenía un dibujo y tenía que describírselo a la otra persona para que ella lo dibujara, pero no podía enseñárselo y además, sólo podía decirle figuras geométricas.
En lo particular, me pareció que esta fue una tarea bastante complicada ya que, en mi caso, me tocó describir el dibujo, y fue muy difícil hacerle entender a mi pareja qué era lo que tenía que dibujar. Incluso, había veces en las que yo ni siquiera sabía qué decirle porque sabía que eran instrucciones muy complicadas y que seguramente no iba a entenderlas.
Al final, no logramos completar nuestro dibujo porque se nos acabó el tiempo, pero íbamos bastante bien.
Con esta dinámica, puedo darme cuenta de lo difícil que puede llegar a ser la comunicación entre las personas, porque, a pesar de que era un dibujo relativamente sencillo, es muy difícil hacerle ver a la gente lo que uno ve, y mucho más si no existe una retroalimentación entre las personas y ni siquiera puedes ver lo que la otra está haciendo y si de verdad está comprendiendo las indicaciones.
También, puedo ver que a la hora de implementar nuestros proyectos, debemos estar seguros de que las personas a las que estamos ayudando comprendan del todo lo que queremos realizar, además de que exista una interacción y retroalimentación porque de nada sirve que uno llegue diciendo instrucciones e implementando cosas si nadie está entendiendo qué hacer o de qué va a servir.

Durante esta clase, también realizamos la actividad de la negociación de las naranjas. Yo ya la había realizado así que me tocó ser observadora, lo cual fue bastante entretenido porque pude ver la manera en la que interactuaba la pareja que me tocó observar.
Me tocó ver cómo negociaban Aurélien y Mariana y fue chistoso cómo se llevó a cabo todo, ya que en un principio, Aurélien le dijo a Mariana que él necesitaba 12 toneladas (a pesar de que en la redacción decía que sólo requería 10) y ella le dijo que necesitaba 10. Después, Aurélien trató de utilizar esto de las 12 toneladas a su favor ya que le ofreció un trato a Mariana en el cual él compraba las 15 toneladas, y le regalaba 5, y le decía que aceptara que porque primero que nada, ella no iba a tener que pagar nada, y además, él ya le estaba cediendo 2 toneladas (porque había dicho que necesitaba 12) así que eso significaba que él ya estaba haciendo bastante para ayudarla.
Sin embargo, al final Mariana no aceptó y terminaron comprando cada quien 7.5 toneladas.
En este caso, los 2 se enfocaron mucho en su meta y ni siquiera se preocuparon por ver las necesidades o intereses del otro, ya que, si desde un principio hubieran hablado de eso, la negociación hubiera sido mucho más fácil ya que uno requería el jugo, y el otro las cáscaras.
Con esto, puedo darme cuenta de que no sólo hay que enfocarnos en lo que queremos, también tenemos que tratar de comprender al otro y ver sus intereses, porque incluso pueden llegar a coincidir con los míos y así podemos tener una comunicación mas efectiva.